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07 octubre 2011

Viaje al Centro de la Psique

# 10
En momentos de mucha ansiedad siento que se me van a caer los dientes
PorRodríguez



A veces, en momentos de cierta (o de mucha) ansiedad, siento que se me van a caer los dientes.

Simple. Si esa palabra cabe para este tópico. Pero es así. Cuando ando ansioso, (estado casi normal, casi constante) siento que se me va a salir algo de adentro. Siento como algo puja, algo quiere salir, explotar, partirme en dos. Salir al mundo. Y la boca (por alguna razón) es la puerta. De golpe siento como las piezas dentales me tiran, me aprietan. Se me hinchan las encías, se me enrojecen, y me laten cual corazón con taquicardia. Siento que algo va a pasar. Que la carne débil de las encías va a ceder, va a dejar de hacer, lo que sea que haga (sujetar supongo), siento que va a relajarse a tal punto que va a soltar las muelas y dientes. Primero las muelas. Siento más por atrás el “dolor”, o mejor dicho esa sensación de asfixia molar. Ese apriete dentado. Primero por atrás, después siguen las paletas, y así todos y cada uno de los dientes.



Porque por otro lado, ahora que redacto estos pensamientos, también me pasa que no sólo siento esto... sino que como finalmente no se me caen, pero el dolor sigue y va aumentando ¡me dan ganas de arrancármelos! De sacarme uno a uno los dientes, colmillos y muelas. Me ahogo, me asfixio. Sufro el mal de claustrofobia dental. (Si no existe tal cosa, empieza conmigo). Sé que suena absurdo, patético y hasta cómico. Y que me puedan decir que vaya al psicólogo o que me tome un vino o me de cariño a mí mismo, pero NO es sólo neurosis. O mejor dicho la neurosis se traslada a algo físico. Ya que luego de que todo esto me pase: mi boca, mis encías y esa carnecita floja y húmeda que cuelga o simplemente está ahí rodeando las tan preciadas piezas dentales que en publicidades siempre salen espléndidas, y tanto tiempo gastamos en cuidar (su salud y su estética), estalla, se quiebra, explota. En formas de llagas, aftas, ampollas o como quieran decirles.
Pero eso es otro tema. Otro tema que da para largo.



Mientras todo el mundo busca las más variadas alternativas para blanquear sus dientes, para cuidarlos, para mantenerlos vivos y radiantes, tan blancos como una hoja de computadora, y sonríen con orgullo, (orgullo falso, impostado, sonríen sólo para mostrar su conquista, su blancura artificial) yo busco una barreta (como la que usan los ladrones en las películas para abrir una puerta) para sacarme uno a uno los dientes opresores.



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