Seguidores

29 noviembre 2013

¡Yo Confieso!

(Porque nos gusta reírnos de las fotos de cuando éramos chicos)

Esta sección es parte del flamante #1 de la revista más piola de los últimos 25 minutos: Bigote Falso

Para adquirir un ejemplar impreso, y conocer el contenido en su totalidad (alrededor de 50 artículos / notas) escribir a bigotefalso@hotmail.com.ar 


24 noviembre 2013

CINEFILIA: Me cago en el amor Parte II





Top 5 de comedias románticas Parte II


N° 3 “Admiradora Secreta” / Secret Admirer, 1985

Un chico ni tan popular, ni tan nerd, recibe una carta de amor anónima. Piensa que la autora es una blonda hueca y popular del colegio, de la cual cree estar enamorado. Con la ayuda de su mejor amiga, una chica inteligente y de una belleza distinta, le escribe una carta en respuesta.  
Paralelamente la carta inicial pasa de mano en mano generando pequeños (y no tan pequeños) sub conflictos dignos de una comedia de enredos clásica.
La corrida final: Sin corrida no hay comedia romántica. Ella, la amiga, se va en barco a estudiar a no sé dónde (que conveniente). Él tras romperle la nariz de un sólo golpe al novio de la rubia, (tipo de 4 metros) le afana el descapotable rojo, recorre media ciudad y al llegar viendo que el barco se aleja, le dice todo (le grita), le dice que sabe que ella escribió la primera carta (la causante de que aquí haya película) y sin esperar respuesta salta al agua en un arrebato de amor épico, en busca de su amada. Ella duda pero piensa: “ma sí” y salta también. Nadan hasta reencontrarse y besarse, no apasionadamente, porque están flotando en el agua, pero funciona, vaya que funciona. Final feliz, con heroísmo y locura, como el amor mismo, ¿no?    



N° 4 “Green Card” (1990)

Acá “Matrimonio por conveniencia” es una comedia romántica se podría decir con cierto lirismo como es la costumbre del autor de films (y no sólo director sino autor) Peter Weir.
Una mujer ambientalista y conservadora y un francés hosco y trotamundos se casan sin siquiera conocerse; ella para obtener un piso en un edificio con un enorme jardín, él por la green card. Las cosas salen mal y deben convivir una semana para conocerse y así rendir un examen en la oficina de migraciones.
Momentos memorables: Cuando él toca el piano y recita un poema en francés totalmente improvisado.
Final para llorar como macho: Gérard Depardieu vuelve a buscar a Andie Macdowell, se ven a través de un vidrio. Ella sentada en un café, él afuera, parado. Corren hasta la puerta del Café África, ella sale, se abrasan y se besan con tanta intensidad que él la levanta (despegando los pisecitos del piso) Si no te conmovés con esta escena sos un ser triste, y en lugar de sangre te corre mendicrim light.
Llorá, dale, no te ve nadie, boludo.   



N° 5 “500 días con ella” / (500) Days of Summer, 2009

“Esto no es una película de amor” comienza diciendo una voz en off. Al menos de un amor  no correspondido, agregamos nosotros. 
  
Él, sensible, enamoradizo y todos los clichés juntos. Ella desprendida, perturbadoramente encantadora y fanática del Beatle menos popular: Ringo Starr. Ella de entrada plantea que no busca nada serio. Él parece estar de acuerdo. Todo va perfecto hasta que indefectiblemente uno de los dos quiere más que el otro. 
Final no necesariamente feliz, pero no por eso lacrimógeno. 
Original e ingeniosa mirada que aborda el enamoramiento y por sobre todo el No-enamoramiento.
Momentos memorables: Un karaoke en un bar (las películas donde hay Karaokes aseguran al menos –y no es poco- diversión, ganas de estar ahí. Ya haremos un conteo de Karaokes en películas); y un musical totalmente fuera de contexto en medio de la película.
La gema: Una escena con la pantalla dividida en dos: una parte muestra la expectativa de él, y la otra la realidad. Recurso brillante. Gran hallazgo para el bueno de Marc Webb, que debuta como director en este film poniendo su corazón con agujeritos, porque la película aclara que no hay coincidencia alguna con a una tal “Jenny Beckman”, y agrega segundos después: “Bitch”.




22 noviembre 2013

PUNTOS DE VENTA DE LA REVISTA BIGOTE FALSO #1 y #2

CAPITAL FEDERAL

-La Copisteria - Villa del Parque 
Alvarez Jonte 3700
4566-0363
www.lacopisteria.com.ar

-Espacio Moebius - Almagro
Bulnes 658
4866-6960

https://www.facebook.com/espaciomoebius 

-Punc - Villa Crespo 
Luis Belaustegui 393 
Lun a Sáb de 13 a 20hs 
https://www.facebook.com/historietaspunc


-Revista Lavaca MU
Hipólito Yrigoyen 1440
4381-5269 
https://www.facebook.com/lavaca.org
Lun a Vier de 10 a 20hs.

-Planetary Toys Comics - Centro
Av. Corrientes 1382 Local 18-19
4372-0652
https://www.facebook.com/PlanetaryToysComics

Lun a Sáb 12 a 20hs.

-La Libre - San Telmo
Bolivar 646
4343-5328
http://lalibrearteylibros.wordpress.com/


-Librería Bohío Andaluz - Palermo
Fitz Roy 2483
4146-1037
https://www.facebook.com/pages/Librería-Bohío-Andaluz/234586010033891
Lun a Vie de 12 a 20hs

-Eterna Cadencia - Palermo
Honduras 5574
4774-4100
http://www.eternacadencia.com/home.asp

Lun a Vie de 11:30 a 21hs.

-Entelequia - Belgrano  
Juramento 2584
4788-4521
https://www.facebook.com/entelequia.comicbookstore 

-Disquería Vértigo - Belgrano 
Av. Cabildo 2040 Galería Boulevard Los Andes. L.69
De 13 a 20hs

-Los Confines Libros - Villa Urquiza
Bucarelli 2217 
4522-0595
https://www.facebook.com/LosConfinesLibros 

Lu a Sáb de 9 a 20hs


ZONA NORTE

-El Enebro Libros - San Fernando
Constitución 1120.
4549-1866
el_enebro@yahoo.com.ar


-Sudeste Libros - Tigre
Av. Cazón 1048
2007-9971
sudestelibros@yahoo.com.ar



LA PLATA

-Crumb 
56 Número 579. Entre 6 y 7
0221 423-3375
https://www.facebook.com/espacio.crumb 
10 a 20 hs


MENDOZA

-Revista Bazofia
https://www.facebook.com/BazofiaComicsIndependientes
¡Los chicos Bazofia tienen Bigotes Falsos para la venta!



BAHÍA BLANCA 

-1985 - Distribución de Libros y Revistas  

https://www.facebook.com/1985revistas 
De la mano de Mariano Barbini: Pregunten por él.








21 noviembre 2013

El Forastero #6

6

Creo que no lo dije pero tengo una bolsa de nylon que llevo a todos lados. Es una bolsa horrible. Vieja. Arrugada hasta lo imposible. Ya casi no se distingue lo que alguna vez fue el logo del supermercado. No sé si Carrefour, Jumbo o Norte... Norte: con eso te digo todo. Y adentro todo tipo de porquerías. Una de las cosas que a veces saco a pasear son agendas. Sí, hago todas las noches una lista de las cosas que tengo que hacer al día siguiente en una agenda pocket. Por más insignificantemente pelotudas que sean. Cosas que me dan hasta vergüenza. ‘Me levanto 9:30’; ‘Comprar una birome’; ‘Acomodar el placard’; ‘Bañarme’; ‘Cortarme las uñas’. Sí, patético. Pero bueno, acá me propuse ser totalmente yo, contar todo. Bah, no es que me lo propuse, qué sé yo. Me dan ganas y lo cuento, punto. Bueno, después, en el transcurso del día -la verdad si me preguntás- (No, nadie te está preguntando, flaco) no le doy mucha bola, pero a la noche religiosamente les marco el visto. ‘Esto lo hice: Visto’; ‘Esto no lo hice: Una cruz’; ‘Esto no lo hice, pero porque llovió: Un circulito’. Y si en el día surgen cosas, digamos de improvisto, medio que las escribo rápido, como que me hago trampa a mí mismo, y les clavo el visto. Ahhhh. Placer. Como hacer un gol en el último minuto o meter un triple. No me gusta mucho el fútbol, me gusta pero no tanto. Me gusta más el basquet. Mucho más. Ah, les quiero contar algo de eso, pero cierro la idea de las agendas. Decía, ‘las’ y usé concientemente el plural, porque colecciono las agendas viejas de otros años, todas completamente escritas. Sé que es raro, pero me gusta. Puedo agarrar una agenda del 2002, abrir al azar, por ejemplo el 8 de mayo, y al leer las cosas que hice ese día puedo reproducir casi el día entero. Puedo volver por un rato a ese día, sentir lo que sentía, pensar lo que pensaba. Rearmar como un rompecabezas la semana, el mes, lo que andaba haciendo, el estudio, los amigos, si frecuentaba alguna chica, si andaba medio asexuado o re caliente, todo. Una especie de Funes el memorioso, pero con ayuda memoria. Otra vez con trampa. Cada hoja, cada página de cada agenda es como una puerta directa al pasado, a lo que era yo en ese entonces. Es un poco excéntrico, sí, pero bueno es como un juego, tampoco que lo hago todo el tiempo. Cada tanto, cuando me siento, no sé... pensativo, reflexivo o qué sé yo. Y ese día llevé conmigo las agendas en las bolsa de nylon.
Bueno pero voy a eso que adelanté antes: el basquet me gusta realmente mucho. No sé cómo empezó. Fue de chico. De golpe me gustó. De golpe me miraba los partidos, me acuerdo de valores de esa época: Milanesio, El Pichi Campana. No sé cómo pasan esas cosas. No sé cómo las cosas nos empiezan a gustar. Y más cuando nadie te las muestra o te las incentiva. En mi familia no había ningún basquetbolista, en mi familia no había ningún deportista. En mi familia no se hacía deporte de ningún tipo. A mi viejo le gustaba la bicicleta, andaba en una de carreras, pero no mucho más. Pero bueno, no sé como descubrí a Los Globetrotters. Supongo que los vi en la tele, le dije a mi viejo y me llevó a verlos. Me volvieron loco. Volví saltando como una rana renga a ver si llegaba a tocar el techo. No, no llegaba. Pero a mi viejo le rompí la cabeza para que me pusiera un aro en el minúsculo patio. Y a mi vieja –con el aro ya colgado- le rompí todas las platas con la pelota. No entendía que era mi estadio personal, mi Madison Square Garden. No existe más felicidad que la que viví ahí. Venían todos mis amigos, los que les gustaba el basquet y los que no. Con mi cuñado de esa época, que en algún momento contaré un poco más de esa masa de chabón. Qué sé yo, de golpe el barrio jugaba al basquet en mi patio. Saltábamos, la volcábamos, tirábamos de larga distancia, hacíamos partidos, 21s (el equivalente al 25 del fútbol), todo. La sensación de tirar y meter un triple (ya en una cancha de verdad) es intransferible. Clavar un triple, un bombazo que toque sólo la red, ese que la gente de alrededor no puede evitar gritar algo incomprensible o un ‘Ohhh’, aunque que sea un partido de barrio, un partido entre 2 gatos locos, la sensación es impresionante. Hay un momento, en que la bola salió de tu mano, que ya sabés, ya intuís, no que fue un buen tiro, es quizás El tiro del partido, del día, hay una décima de segundo que ya ves la pelota entrando antes de que entre, ya la ves clavaba ahí, rompiendo el aro en dos, rompiendo todo, haciendo explotar el partido, la cancha. Por más que estés jugando por jugar. Por más que estés sólo en una cancha medio pelo de una plaza cualquiera. Ese bombazo es paja mental.   
Esto lo recuerdo difuso, la verdad no sé si fue antes o después del aro en el patio, quizás en paralelo, pero en un momento me fui a probar a un club. Villa Mitre en Flores. Tendría 12 o quizás 11 años, no sé. Me probé, recuerdo que era la tarde, las 6 o 7 y que el club estaba vacío. Sólo mi viejo y el tipo, que sería el profesor, supongo. No me acuerdo que me hizo hacer, pero lo hice. No me acuerdo qué me decía, ni nada pero yo hacía. Me midió, me preguntó cuantos años tenía –ya era alto para mi edad- alguna que otra pregunta más y listo. Ya estaba bien, no hacía falta más, dijo el tipo. Ya era parte del equipo. Y no sólo eso, no sólo ya era de Villa General Mitre sino que no me quería dejar ir. Quería –le dijo riendo a alguien del club que pasaba por ahí- que me quede a vivir. No sé si usó esas palabras exactas, pero fue algo así.
Ok. Buenísimo habré pensado yo, no sé.
Volví a mi casa. Mi viejo le contó a mi vieja, repitió la frase “No lo querían dejar ir”, eso sí me lo acuerdo textual y de su boca y bigote, y está fijado como si fuera una escena de una película que vi mil veces. Yo no sé que pensaba, no sé que sentía, no me acuerdo.
Bueno, nunca más volví al club.
Por alguna razón no volví. Por consiguiente no entrené, no fui parte del club, no jugué ningún partido, no me hice amigos, no aprendí las reglas, no incorporé técnica, jugadas, valores, nada. No volví nunca.
Quedé de una, ya estaba, era del equipo, sólo tenía que volver y empezar a jugar.
Pero no volví. No volví nunca. 
 
Bah, nunca no. Volví al año siguiente ya con algo así de 13 años pero me dijeron que era tarde. Ya no entraba por la categoría. Que ya estaba.

Continúa 

18 noviembre 2013

Fotonovela: Obsesión Animal









Fe de erratas: Gracias a Agustín de http://yoportodoss.blogspot.com.ar/ hacemos la aclaración correspondiente. Sí, es 'embestirla' con 'M' 'B'. Es obvio ahora, con el diario del lunes (?)