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30 diciembre 2014

Soy freelance

Toda la verdad sobre trabajar desde tu casa
Por Sebastián Culp


Como que la gente tiene una fantasía un tanto errada con el freelancismo. No ven la unidad. Sólo escuchan la parte de “trabajo en mi casa” y se vuelven locos.

Hablo con una persona que no conozco del todo. Temas van, temas vienen. No tarda en llegar la pregunta:
—¿De qué laburás?”.
—Soy redactor, escribo. —le respondo

Me pregunta algo del horario y le digo que no tengo horario, soy freelance.
Esa palabrita mágica.
Freelance
Una simple palabrita.
Freelance

—Uhh, qué bueno ¿¿trabajás en tu casa?? —arremete.
—Sip.
—Naaa, es buenísimo!!

Sí, está bueno. Desde ya. No viajo en colectivo todos los benditos días, haciendo exactamente el mismo camino, que después de unos meses, cada detalle, cada cosa que ves te empieza a pesar como un yunque en LA alma. Después de un tiempo viajando ida y vuelta todos los días sabés el recorrido exacto del colectivo. Podrías agarrar el volante y manejar vos. Conocés las calles, las cortadas, las casas, las esquinas, los chinos por cuadra y los grafitis. Lees esas pintadas una y otra vez y te querés morir. Lo sé. Y ni hablar de la gente. Siempre la misma gente despreciable. Las mismas caras de dormidos a la mañana y las mismas caras de infelices agotados a la tarde-noche. Y todo se complica un poco más si viajás a la hora pico.
Ni que hablar si es viernes.
Ni que hablar si es viernes vísperas de un fin de semana largo.
O si es diciembre
Vísperas de navidad o año nuevo.
Lo sé.
No te comparo.
Yo estoy sentado en mi casa.

Si no me quedé a trabajar a la noche, me levanto 9, 9 y pico. A veces incluso a las 10.
Sí, puedo elegir el horario. Sí, sé que pensás que soy un hijo de puta.
Ya lo sé.
Me levanto a las 9. Hago pis. Prendo la computadora y voy a la cocina.
Prendo la radio. Hago mate. Tomo algunos, le doy de comer a Mclovin, salgo al patio, miro un poco el sol y voy a la computadora con el mate y el termo.
Lo que uno tarda en desayunar, cambiarse, salir de su casa, esperar el bondi, viajar, llegar a la oficina, saludar a los pelotudos de los compañeros, ir a la computadora o dónde sea que trabajes, y ponerte a laburar pueden pasar casi 2 horas.
Yo tardo 15 minutos.
Si quiero menos. Pero 15 minutos creo que está bien. 
Ahorro mucho tiempo, sí, es cierto. 

Me pongo a trabajar.
Solo
En silencio. Bah, con la radio. Pero sin barullo.
Trabajo, solo.
Sin nadie que me moleste.
Solo yo y mi alma.
Estoy tan solo que podría caer desmayado que nadie se enteraría.
Podría morirme y hasta que no haya olor no se enterarían de mi muerte. 
Al cabo de 4 o 5 horas me quiero agarrar un huevo con el teclado y el mouse.
Entonces ¿qué hago?
Al mediodía busco una excusa. Puede ser salir a comprar algo para comer. A veces resulta que tengo todo o lo justo para comer. 
Bueno, salgo igual.
Compro pan, compro una palta, tomates, compro algo para acompañar lo que sea que voy a comer.
Como solo
Como en silencio.
Solo.
Bueno, con la radio.
Ok, hay otra cosa que también es cierta pero nunca nadie te dijo: A veces cuando como miro una serie. Sí, sé que te estoy cagando la vida con esto. Pero bueno, te quiero contar la verdad. Mientras como me clavo un capítulo de, no sé, Person Of Interest, algo en youtube o lo qué sea que esté viendo. 
Después viene esa hora muerta.
Las 3 de la tarde.
Miro la cama de reojo. Está tan cerca, me podría tirar un ratito.
Bueno no, no puedo.
Hay que tener una voluntad estoica.
Sigo.
Hago lo que puedo. 
A eso de las 4 agarro ritmo de nuevo.
La cosa es que a las 6 de la tarde me quiero deletear la chota.
Todos corren a sus casas a refugiarse, vuelven a dónde pueden sacarse los zapatos, cantar a los gritos y tirarse pedos. 
Bueno, yo a las 6 de la tarde necesito un pasaje a la concha del mono. Necesito salir a la puta madre que lo parió.
Quiero calle.
Necesito aire
Pasto.
Ver gente
Hablar.
Nunca en la vida quise sociabilizar tanto como un día de semana a las 6 de la tarde.
Y digo las 6 de la tarde no porque tenga que respetar ese horario, sino porque si me agarra el atardecer en mi casa me hundo. Me deprimo hasta el infinito. Necesito ver un poco de día, lo que queda de él. 
A las 6 de la tarde huyo.
Me busco actividades.
Me las invento
Cualquier cosa que sea ESTAR AFUERA DE MI CASA es buena.

Otro tema que nadie te dice de trabajar en tu casa son los cortes de luz.
Si se te corta la luz en tu casa a vos, que trabajás bajo relación de dependencia, es un bajón, pero bueno, te vas a la empresa que seguro hay luz y podés laburar. (Y si no llegara a haber luz en la oficina, listo, ¡Fiesta!) Después, a la vuelta ves, quizá ya haya vuelto.
Bueno si a mí se me corta la luz, no sólo no puedo ver para cortarme las uñas de los pies, sino que no puedo laburar. Y sino laburo no cobro. Y sino cobro... bla bla bla. (La cantinela típica del freelance).
Está bien, me voy a un ciber, me vas a decir. 
Sí, puedo ir a un ciber con olor a perro muerto.
Puedo ir a un ciber y escribir en ese teclado que parece laminado por la grasa de los dedos de infinidad de cristianos que van desde el origen de los tiempos.
Teclas donde para escribir necesito oído absoluto: Al tocar una tecla tengo que deducir por el sonido de qué tecla se trata. Si es una “S”, una “O” u otra “S”. (¿Sabés leer entre líneas?)  
Sí, tengo netbook, puedo ir a un bar. Está bien. ¿Pero quién me paga lo que consumo? ¿Se lo agrego al presupuesto del laburo?    

Y por último y SÍ por eso LO MÁS IMPORTANTE, es la plata.
Todos festejan el “¡¡Trabajás en tu casa, que bueno, boludo!!”.
Pero nadie pregunta: ¿Cuánto cobrás?; ¿Cómo te pagan?; ¿Por laburos o fijo por mes? ¿TE PAGAN POR LABUROS?? ¿Cuándo te pagan?; ¿Te dan trabajo seguido o cada tanto?; ¿Tenés varios empresas, digamos, que te van dando distintos laburos o una sola que te va tirando lo que necesita?; ¿Le facturás?; ¿Sos monotributista?; Ah, y te lo pagás vos ¿no? ¿Y si un mes no te dan ni un solo laburo, qué hacés?; ¿Tenés una alternativa?; ¿Tenés ahorros?; ¿¿¿Tenés que pagar el monotributo igual??? ¿Cómo carajo hacés sino tenés ni un solo laburo en el mes?
¿Ah, es variable? ¿Un mes te puede ir más o menos bien pero otro te puede ir como el orto? ¿Y qué hacés? ¿Cómo hacés? ¿Cómo pagas los gastos? Te gusta mucho el arroz, ¿no?

A todo eso le respondo con una mágica palabra.
Una sola palabrita sale de mi boca: Freelance. Soy freelance.  


Pero está bien. No me quejo de cómodo, ni de lleno, no quiero lo que no tengo. No quiero algo fijo porque soy freelance, y viceversa. Me gusta este trabajo, tiene un montón de comodidades, y me gusta. Lo hago con ganas, es lo que estudié, y lo que quise hacer siempre. Nada más narro, expongo, te cuento lo que quizás nadie te dijo, te cuento algo que ya sabés o deberías saber, te cuento, amigo mío, que el trabajo ideal no existe (al menos por ahora). 

Pero bueno, ya sos bastante grandecito, lo deberías saber, yo sigo acá meta y meta teclear desde mi casa.
Que podría ser peor, podría estar adivinando las teclas en un ciber con olor a perro muerto.




24 diciembre 2014

Sentimiento Navideño:

Desde que soy un tierno e ingenuo niño hasta el día de la fecha, me pasa que al ver los árboles de navidad con bochas de regalos de utilería en el hall de los edificios me da unas ganas terribles de entrar y abrir los paquetes uno a uno. 

No me jodas, ¡ahí hay regalos de verdá!




22 diciembre 2014

La ruta de la Fugazzeta #7

Crónicas escritas con mucha hambre de gloria. Y también con mucha hambre, a secas. 
Culp & Yañez

Nos pusimos una meta: Recorrer todas las pizzerías de Buenos Aires en busca de la mejor Fugazzeta rellena al molde... Y ya que estamos también de la mejor Mozzarella, y bueno, tampoco podemos dejar afuera a la Fainá, pobrecita, ahí sola.

HOY: Kentucky
Belgrano 14 – San Isidro

Al tratarse de una cadena de pizzerías, apenas llegamos una chica nos informa que debemos decidirnos de pie y confiarle nuestro pedido al jovencito de la caja. Según parece, la estética de estos lugares está virando hacia la de una típica fuente de soda —como podría ser la de Beverly Hills 90210, a la que iban Brandon y Brenda—. Volviendo a lo que nos compete, los empleados parecen todos mozalbetes recién salidos de la escuela secundaria, el cajero tiene frenos, un jopo tupido y una camisa con rayas rojas y blancas. Miramos los carteles ilustrativos y pedimos, pero es más caro de lo que pretendemos gastar en un lugar como ese. El joven nos escucha atento y apurado, levanta su mirada e inventa de la nada un combo que contiene exactamente lo que queremos, pero por menos dinero. Lo amamos.
Recién ahora podemos acceder al salón para esperar nuestro pedido, elegimos una mesa y hacemos nuestro numerito: yo, Lucila, me siento jusssto en el lugar que Sebastián quería; así que me pongo de pie e intercambiamos sitios.
Llega la pizza y la magia sucede, el pequeño hombrecito de la caja nos ha enviado (de queruza) una porción extra de fainá, ahora lo amamos aún más. En medio de la comida, otro muchachito nos entrega una encuesta para que evaluemos el servicio del local y la calidad de la comida —fantaseamos con la idea de que saben que hacemos La Ruta de la Fugazzeta y quieren simpatizarnos (por no decir, sobornarnos)—, sólo queremos terminar de comer lo antes posible para poder completarla con maravillosas referencias sobre todos los amorosos que nos atendieron. Y ser severos con la calidad del comestible en cuestión.
Una última cosa antes de pasar a los datos duros, detrás de Seba se ubica una parejita: él le obsequia una foto 4x4 con su rostro, ella la toma entre sus manos y besa el retrato miniatura como si de la estampita de un santo se tratara; eso, nada más.

Pedido
1 Grande mitad mozzarella mitad Fugazzeta rellena
1 Fainá (que fueron 2)
1 Cerveza de litro (en dos vasos de medio litro)

Ubicación
En el salón, una mesa de 4, tal como nos gusta.

Ubicación
En el salón, una mesa de 4, junto a un gran vidrio que da a un pasillo súper colorido.

Servicio
Platos de metal, ¡punto para Kentucky!
Te traen especias para que cada uno le agregue a las porciones a su antojo.
Todo parece muuuy limpio.

Calidad
Coincidimos en que la Fugazzeta tiene mucho potencial: abundante mozzarela, suave y gustosa, peeero… cebolla muy cruda. La pizza no cumple con las expectativas, la salsa es fuerte, un tanto ácida. La fainá es bastante noble de sabor, pero algo aceitosa.

Precio
74 pesos por pera.

Puntaje (Sobre 8)
6 porciones

El puntaje está ligado íntimamente a la destacable atención de los empleados, a la pulcritud del lugar y a la entrega de la encuesta, un claro gesto de autosuperación.











19 diciembre 2014

¡Venta de BF #2!

Oficialmente ponemos a la venta la revista BF #2

Si gustan de un ejemplar en solitario, el precio es de $40 pesos
Sino acá les dejamos tres inigualables combos para disfrutar en familia: 

*Libro de Bolsillo = Cuadernillo de viaje, Obsesiones de bolsillo, La trama invisible o Jumper.

*Libro de Alta Gama = El Plan del General Yerba Buena o Periodismo pop.

¡Hagan sus pedidos!
Próximamente en librerías amigas y centros Guturales.





17 diciembre 2014

La ruta de la Fugazzeta #6

Crónicas escritas con mucha hambre de gloria. Y también con mucha hambre, a secas. 
Culp & Yañez

Nos pusimos una meta: Recorrer todas las pizzerías de Buenos Aires en busca de la mejor Fugazzeta rellena al molde... Y ya que estamos también de la mejor Mozzarella, y bueno, tampoco podemos dejar afuera a la Fainá, pobrecita, ahí sola.

HOY: Burgio
Av. Cabildo 2477

Punto conocido por la juventud seudo bohemia under artístico-independiente-intelectualoide (*ver foto 5). Pizzería típica de barrio, de antaño, como lo fue Angelín o Pin Pun en nuestro historial, en nuestras crónicas vernáculas. Mozos tradicionales, mostrador con mil botellas de moscato, Vasco Viejos y Cinzanos, algunos incluso de etiquetas que datan de 1940. Salón más bien tirando a chico y con mesas afuera. Epa, ¿no te la esperabas esa, eh? Mesas afuera es buena. Pero no, había una pizca de ventoleira, y la pizza se nos iba a enfriar. Y como dice el mandamiento de degustador de manjares pizzeriles: “La pizza fría solo se come al otro día, en tu casa”. Entonces, no, afuera no. Fuimos a por el salón. Modesto, pero acogedor. Como decíamos, la gente era como “uno”: jóvenes inquietos, llenos de proyectos y sueños, riendo entre amigos, o en citas, romance, buenas “energías”, buenas “vibras”.
En la mesa ubicada detrás de Lucila había una parejita onda, no en la 1era, pero quizás en la 3ra o 4ta cita. Había onda, incluso hasta quizás ya se conocían sin ropa o al menos se conocían al tacto. Pero se notaba todavía muy fuertemente ese estado de alerta, de tensión e histeriqueo. (*ver foto 5)
Nosotros veníamos del cine, habíamos ido a ver la de Fincher, ‘Gone Girl’, así que mitad de la cena fue hablar del filme y la otra mitad fue pensar en silencio la trama intrincada que la cinta dispara. Cada tanto había raptos de lucidez y hablábamos... muy cada tanto, claro. Todo hasta que “llega la morfi”.
Aclaración aparte: a veces, yo, Juan Carlos, digo... Sebastián, tengo la hilarante ocurrencia de citar al célebre conductor de televisión, Nicolás Repeto, en el recordado semanario ‘Sábado Bus’, que cuando llegaba la comida gritaba: “Llega la morfi”.
Ok, soy un boludo.
Ok, te pido “mil-dis”.
Ok, a lo nuestro.

Pedido
2 Porciones de Fugazzeta
2 Porciones de mozzarella
1 Porciones de fainá
1 Porción de morrones
1 Cerveza de litro

Ubicación
En el salón, una mesa de 4, al lado de la pared. Lindo, cómodo.

Servicio
Platos de metal. Puntazo para Burgio. Nada más lindo que ir a una auténtica pizzería de Buenos Aires y comer en platos de metal, ¡NADA! Te queda claro, ¿no?
Casi siempre que esta excelente noticia se hace presente en nuestra mesa viene acompañada de cubiertos dignos: cuchillo serrucho. Nada de esos fallidos que son para untar mermelada en la tostada.

Calidad
Según Lucila, la Fugazzeta está muy buena. Muy bien distribuido y ensamblado el queso, rica cebolla, apenas quemada o gratinada. Según yo, mí, io, Sebastián, la verdad es que esa supuesta buena Fugazzeta la vi pasar.
Esta es la mejor manera de graficar que nuestras crónicas no son más que esbozos subjetivos que arañan la verdadera esencia de la cosa. Lo que uno degusta es en realidad único e intransferible. En la pizza, como en la vida, hay variables: si fuiste con mucha hambre, de pasada o con la panza revuelta; si justo esa noche al maestro pizzero lo dejó la mujer y sin fuerzas para nada, no amasó como lo suele hacer; o si simplemente en el corte de la porción te tocó esa defectuosa, esa díscola, esa con menos queso, esa que por la gracia del cuchillo quedó más chiquita, más miserable, una cagadita, bah. Bueno, esa noche, ESA porción me tocó toda a mí, a Sebastián, “la variable” (*ver foto 3). Soy el doble de Lucila, peso exactamente el doble que ella, y me toca la porción más desnutrida. Ok, igual decí que soy re caballero, entonces le cedí la rica y jugosa a ella ¿No soy re bueno?
Pero tuve revancha. Me pedí una de morrones. ¡Impresionante! El Dios de la pizza me dijo: “Tomá, pibe, acá va una buena”. Todo lo insulso de la porción anterior se vio modificado con ese pedazo de ají rojo sangre, esos labios de churrasco que me tiraban un beso. El morrón parecía sacado de la huerta personal que el maestro pizzero tiene en el fondo, un morrón asado, pulposo, voluptuoso y sexy.
Notarán que en la foto se logra divisar una suerte de piletita de aceite. Pero ojo, attenti al lupo, es aceite del morrón, no aceite grasoso del queso, son dos cosas muy distintas. Era un puto manjar. ¡Una exquisitez!
Después, la mozzarella hace muy bien su trabajo. Muy rica, queso justo, no chorrea, pero no te escatiman. Masa no muy alta, pero que tampoco llega a media masa. La salsa con personalidad, rica, no te espanta de ajo, pero tampoco aburre.

Precio
70 u 80 pesos por pera.

Puntaje (Sobre 8)
5 porciones y media

Dato:
Si salís de la cancha de River o porque sos hincha de esa institución o porque fuiste a un recital en ese estadio, la parada obligada a la caravana de cristianos es Burgio. No defrauda, no lastima, alimenta, entretiene y te aleja de los miopes con orejeras que van directo al Mc Donald´s o al Burger King.









11 diciembre 2014

La ruta de la Fugazzeta #5

Crónicas escritas con mucha hambre de gloria. Y también con mucha hambre, a secas. 
Culp & Yañez

Nos pusimos una meta: Recorrer todas las pizzerías de Buenos Aires en busca de la mejor Fugazzeta rellena al molde... Y ya que estamos también de la mejor Mozzarella, y bueno, tampoco podemos dejar afuera a la Fainá, pobrecita, ahí sola.

HOY: Pin Pun
Av. Corrientes 3954

Sábado. Paseando por la ciudad, haciendo mil cosas (?), terminamos por la zona de Palermo a eso de las 9 de la noche y con el bagre que empezaba a acariciarnos desde adentro. Sacamos nuestro papelito chamuscado con la lista de las pizzerías y evaluamos cercanía y opciones de alguna actividad post cena para hacer después. Recuerden que era un sábado y somos jóvenes, llenos de vida. “Pin Pun”, dijimos, y después, al toque de ahí, podemos ir a ver actuar a Carla, una amiga que actúa, porque es actriz. Siempre y cuando no quedemos detonados por la ingesta de masa y queso. Estábamos dudosos con la posibilidad de que haya o no salón. Siempre habíamos visto la pizzería de pasada con el colectivo.
Llegamos... ¡sí! Hay mesas para depositarse, ¿Y qué querés, che?, habíamos caminado toda la tarde, somos jóvenes, pero tampoco la pavada.
Entramos y nos dirigimos a una mesa del fondo. Uno al lado del otro. Mirando hacia la puerta. Aclaración aparte: Al parecer, yo, Sebastián, siempre me siento (o pretendo hacerlo) en el lugar que ella, Lucila, eligió para sentarse. Esto es una falacia extrema. Yo, como soy re caballero, la dejo pasar primero, ella que va con ventaja elige un lugar x. Lugar que yo iba a elegir, te juro. Lugar que cualquier Cristiano, Judío, Musulmán o adorador de la iglesia Maradoniana, elegiría: Siempre mirando o para la puerta o para el salón. ¿Quién se sienta mirando para la pared? Es por eso que esta joven señorita, cree que siempre quiero SU lugar. Pues, no, Lucila. No es un complot en contra suyo, es cuestión de ser un hombre de bien, nada más.
Yo, Lucila, me veo en la obligación de responder dicha afrenta, lo de dejarme pasar primero por ser “re caballero” queda completamente desarticulado en el preciso momento que comienza la rabieta por querer ocupar el lugar que elegí. La próxima voy a escoger el asiento más nefasto, solo para que quieras sentarte ahí y me quede el mejor sitio disponible.

Dicho esto, seguimos con nuestra tarea, nuestra misión en la tierra: La pizza. No queríamos explotar porque después teníamos actividad nocturna. Beber, reír, sociabilizar. Hagamos ‘porciones’, entonces.

Pedido
2 Porciones de Fugazzeta con queso (Así figuraba en la carta, nos explicamos en el ítem: Calidad)
2 Porciones de mozzarella
2 Porciones de fainá
1 Porción de jamón y morrones
1 Cerveza de litro

Ubicación
En el salón. Uno al lado del otro. Mirando hacia la puerta.

Servicio
Se puede pedir por porciones en el salón. Y sobre todo FUGAZZETA rellena. Amor y destrucción. Otro dato importante es que no hay tanta gente. Siguiendo con esa ley muy pelotuda de que el lugar que está lleno es bueno y el que está vacío es malo: (“Por algo será que no va nadie”, dice la vieja chota modelo); “Pin Pun” nos despabila de ese prejuicio. El salón no es muy grande, pero no importa porque hay lugar. Te olvidás de esa “histeria” que generan otros lugares con buena (o sobrevalorada) prensa. Acá es todo más simple. Vas, te sentás, y comés una excelente pizza. Punto. Decíamos, no está lleno, pero gente hay, tampoco la pavada: Hay gente de paso, acodada en la barra y otra, en el salón, porque SABEN. Saben del secreto llamado “Pin Pun”.

Calidad
“Pin Pun” resulta un hallazgo, un cachito de agua fresca en un desierto yermo y frígido. La Fugazzeta es un néctar de los dioses: generosa, pero no bodoque; la cebolla bien cocinada; horneada a punto justo; y hete aquí, como se anunciaba en la carta (“Fugazzeta con queso”), la mano que crea esta belleza le mete queso fresco en su fórmula no tan secreta. Charlando con entendidos en la materia nos avispamos que, según cuenta la leyenda, la “verdadera” Fugazzeta es con queso mozzarella y queso fresco. Esas dos variedades combinadas serían el ingrediente secreto. O al menos, uno de ellos.
La de mozzarella es correcta, sencilla pero rica. Y acá hacemos un destacado especial: La fainá es una cosa de locos, manjar pocas veces degustado. De consistencia más bien carnosa por dentro y apenas crocante por afuera. Sequita. Con un picor justo (algunos se zarpan en pimienta). Una MA-RA-VI-LLA. Esta fainá ya se ganó un lugar en el podio.
“Pin Pun” resulta una verdadera gema, el secreto mejor guardado. Y tiene doble sabor el hecho de que nadie nos lo recomendó, lo veíamos desde el bondi, lo anotamos, un día se dio y tomá, una de las mejores.
Todavía falta, pero estamos cerca, la Fugazzeta perfecta nos acecha.

Precio
Económico.
Alrededor de 60 o 70 pesos por pera.

Puntaje (Sobre 8)
7 porciones

Conclusión:
Quedamos satisfechos, llenos pero con energía para poder asistir a la tertulia de sábado por la noche. Aunque una vez en el lugar, calentábamos el vaso de cerveza en la mano por no poder seguir ingiriendo ni siquiera ese elixir sagrado de tonos amarillentos.













08 diciembre 2014

¡¡Llegó Cuadernillo de viaje!!!

¡¡BF editorial presenta el último libro del año!!

Libro de Lucila Yañez que recopila tres diarios de viaje narrado desde su mirada neurótica y espíritu de aventura.

Con la mega participación de Seelvana ilustrando y diseñando la portada.
El armado y diseño interior de Romi García.

Lo podrán adquirir, para reír todo el verano, en la fiesta de presentación de la Revista BF #2: Martes 16/12 a las 19:30Hs. Espacio Dinamo: Sarmiento 3096.

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¡Alegría y mochilas de viaje para todos!







04 diciembre 2014

¡¡¡Llegaron las BF #2!!!

¡¡¡CHICOS, CHICOS, LLEGARON LAS REVISTAS DEL VERANO!!!

Aquí las ven, asoleándose para la presentación. ¿Algún voluntario para esparcirles bronceador por la espalda? 

Este posteo está inspirado en el publicista del momento, Agulla, es por eso que verán algunos animales salvajes como parte de la osada estética. Quiera Dios que ninguna asociación protectora de animales nos demande.

Información importante: Los que compraron la revista en pre-venta, recibirán el ejemplar en la Fiesta de Presentación. Los que no, no.








03 diciembre 2014

¡IMPORTANTE! Presentación BF #2

Alo, amigos: por cuestiones ajenas a BF se cambia la fecha y lugar de la presentación de la mega wachi revista #2.

Martes 16 de diciembre 19:30H
Espacio Cultural Dínamo
Sarmiento 3096

Ojalá puedan venir. 
Milagrosamente, la gente nos está diciendo que le queda mejor este día. Ohh, alegría!

Acá depositamos el tan bello flyer.
Compartan, y sean lo que quieran ser