Viaje al Centro de la Psique

#13
Orden estimativo
PorAmalia Basso


He realizado un complejo estudio que analiza de manera brillante, reveladora y doméstica, qué tanto o tan poco me estiman mis conocidos.
El “orden estimativo” es un método determinante y claro.
Uno no tiene más que, al recibir un mail general, observar el orden estratégico en que su dirección de correo electrónico ha sido ubicada dentro del listado de destinatarios.
Los primeros puestos siempre son buenos*. La persona que ha escrito el mail ha pensado positivamente en nosotros al momento de enviarlo.
Si los contactos están ordenados alfabéticamente, es justicia. Quien ha enviado la epístola cibernética es un ser admirablemente diplomático o bien, sufre la misma afección paranoica que nosotros.
Cuando nuestra dirección de mail se ubica entre los últimos, es probable que el remitente nos haya recordado por mera casualidad. Este gesto de desatención, en mi caso particular, resulta un atropello para la moral y desgarrador al alma.
Es importante que entendamos que al escribir un mail estamos empuñando un arma. Y las armas las carga el diablo. Y hasta el diablo sabe más por viejo que por diablo que, es mejor enviar mails con copia oculta y así evitarnos un aborrecible sentimiento de encono que, indefectiblemente, nos haga elucubrar una sutil pero justa venganza.


*Ahora bien, si estamos hablando de una cadena de esas que auguran desdichas e infelicidad eterna si uno no lo reenvía compulsivamente a un centenar de contactos, estamos hablando de alguien que lejos de apreciarnos, sólo se ha acordado de nosotros para jodernos la vida.