Especial: Amigos “especiales” I
PorSebastián
INTRODUCCIÓN
Tengo amigos “especiales”
En cada juntada con estos geniales especimenes me empapo de un
centenar de tremendas historias.
Ellos piensan que voy porque los quiero, porque la paso bien. Bueno,
un poco sí, pero fundamentalmente lo hago para escuchar historias, para
recolectar casos increíbles, obsesiones que rozan lo patológico, manías poco
menos que alarmantes.
Charlo sí, pero también agudizo el oído, le saco punta al lápiz, y les
tiro de la lengua. Los agito para que se suelten y me/nos cuenten eso que
tuvieron oculto por más de media vida, eso que se guardan con recelo y
vergüenza. Los arengo para que se suelten, para que cuenten TODO. Porque en el
fondo lo quieren sacar. Compartirlo, encontrar un caso parecido, sentirse
acompañados, hermanados, menos solos, menos desgraciados, menos infelices,
menos pobres tipos, menos... bueno, ya se entiende.
Y ahora, en este lugar, sin ningún tipo de culpa voy a ir exponiendo
uno a uno sus “temas”, una a una esas historias retorcidas. Porque merecen que
el mundo las conozca. Es un simple acto de justicia. Una pelea que ganamos en
vida. (?)
Y acá es donde viene la parte que tengo que decir que para proteger su
imagen, bla bla bla, voy a cambiar los nombres y ciertos detalles pero ¡No!. La
cosa justamente es que seamos nosotros mismo, para así purgar toda esa mierda
acumulada. Que esas historias de obsesiones se hagan carne, que vivan más allá
de uno, que salgan y se paseen por la net toda. Y la única forma de hacer eso
es con nombre y apellido, y/o apodo o motete. Y donde nuestras juntadas
vendrían a ser, ni más ni menos, que seudo sesiones de psicoanálisis muy muy
pedorras y de café, y yo un simple apuntador.
TEXTO
Entre el barullo de una charla mundana y sobre temas más bien
intrascendentes, como sin querer van surgiendo ciertos tópicos, ciertas
cuestiones que enseguida despiertan la atención de todos.
Las risotadas son inevitables, son claramente de vergüenza, se ven
subir los calores y el volumen de la voz, es una mezcla rara de no querer
contarlo con; “no hay nada que quiera más en el mundo que contar esto”. Esa
sensación de lo prohibido, de lo intimo.
Tema recurrente es que Casanova, miembro fundamental de esta cofradía,
va de cuerpo, esté en su casa o en la oficina, sacándose la totalidad de la
ropa, esto incluye HASTA el reloj. Caga DESNUDO para hablar mal y pronto.
Afirma que las virtudes son infinitas, y nos invita a que lo hagamos, diciendo
que, como la droga, es un camino de ida.
Pero la cosa es que siempre volvemos una y otra vez a este tema.
Queremos saber más, preguntamos y repreguntamos las mismas cosas; quizá esta
vez sume algún detalle que la vez anterior pasó por alto, quizá cuente algún
día en particular. Casi siempre no hay mucho más, (ni mucho menos) es eso. Pero
por alguna razón nos gusta escucharlo una y otra vez, como un chico le pide a
su padre que le cuente el mismo cuento cada noche antes de dormir.
Pato, promotor y agitador nato, puede hacer un tema de charla
“caliente” casi de cualquier cosa, nos sorprende con una nueva: nos dice que en
ocasiones (pero acá podemos afirmar que lo hace siempre) ha lavado los huevos
una vez desenvueltos del papel de diario. Pero no es por la tinta de las
noticias viejas, ya que también lo haría si el envoltorio fuera el de cartón.
Lo hace por que considera que “salen” sucios de la gallina (¡es genial!). Los
lava con agua y DETERGENTE, los frega como si estuviera lavando los platos
sucios. Su caballito de batalla es que al hervir varias cosas a la vez, de esta
forma, evitaría el traspaso de algún tipo de germen. Al unísono le decimos que
al hervir ninguna bacteria sería capaz de sobrevivir, ni hablar si se trata de
huevos fritos, donde descartaría la cáscara. Así y todo, sigue y va a seguir,
lavando los huevos con detergente.
Elevando la voz, hace su aparición en escena Caro, con su energía y su
seguridad, vapuleada injustamente por su sinceridad brutal, hace lo suyo, y
dice que le resulta totalmente imposible cualquier tipo de contacto con los
satches de leche o yogurt. Para evitar siquiera el roce de esos productos entre
fríos, mojados, y olorosos (acá te damos la derecha) realiza las compras
acompañada de su hija, a quién le delega la “ardua” tarea de agarrar los satches
y depositarlos en el changuito. (Es de una sinceridad enorme mandar a un hijo a
que haga lo que uno no puede, sin explicación lógica de por medio).
Yo agrego, confraternizándome con Caro, que antes de guardar cualquier
sachets, les paso un trapito tratando de tocarlo lo menos posible, al igual que
a cada sifón que meto en la heladera. Preseguido, en ese caso, de un breve
chorrito sobre la pileta, para lavar el pico por dentro. (?) Ok, sé que no
tiene mucho sentido, pero son esas cosas que van de generación en generación.
Algunos heredan un idioma tradicional, otros el arte del ajedrez o una receta
milenaria. Kiko, hombre encargado de mi educación y padre, me lo dijo un día
cuando era chico, y desde entonces sigo hasta la fecha con la practica de
“limpiar” el pico tirando un chorro de soda sobre la pileta.
Continuará.
Hay algo extraño en este grupo.
Extrañeza que no nos preocupa, más bien nos divierte (menuda cosa).
Y todavía hay mucho más.
" en el fondo lo quieren sacar. Compartirlo, encontrar un caso parecido, sentirse acompañados, hermanados, menos solos, menos desgraciados, menos infelices, menos pobres tipos" definitivamente queremos esto...
ResponderEliminary adhiero plenamente a la limpieza de los sachets, sumada a las de las latas de conserva...quien sabe donde han estado...que cucaracha las ha usado de puente
conozco otros 2 especimenes que acostumbran a cagar desnudo...no ha de ser tan poco común...uno de ellos dice no poder evacuar en lo más minimo si el pantalon le aprisiona los tobillos.
Jaa! Muy valioso el testimonio de sus especimenes amigos! Sobre todo muy grafico y visual!
EliminarValoramos la valentía!
Y sumaremos a la (enorme) lista de manías la de las latas de conservas.
Gratitudes!
Abrazo.
B de Bigote.
Wuauuuuuuu q lindos limes mentales q tienen estos bellos amigos... por suerte de esta safe!
ResponderEliminarPero... compra leche en carton sino te gusta agarrar el satchet no lleves a tu hija!!!!! lpm!!!!!
no me acuerdo como firmaba...
NKT
Pero esto recién comienza.
EliminarY hay un material bastísimo al respecto.
Acá no se salva nadie!
Por otro lado, la leche en cartón es una simple y práctica solución (aunque es más cara)
Bue... todo no se puede.
Salud (es lo que no tenemos)
B de Bigote.
claramente también se lava el carton de leche, no hay tutía lactea
Eliminarjaaaaa! Excelente "tutía láctea".
EliminarY por sobre todo, es muy cierto. Cualquier cosa que salga de esas heladeras gigantes de supermercado es un asco!
juaaaaaaaaaaa decimelo a mi q vengo del santa isabel por la gripe apestosa y dolor de oido!!!!
ResponderEliminarMe caigo y me levanto :S
NKT
jajajjaja yo tengo tantas con mis amigas por diossss, se me vienen mil a la cabeza, pero todas rozan lo obseno....un asco!pero bueno ...se me vino una a la cabeza y la voy a contar.
ResponderEliminaryo cuando como carne y me quedan los pedazoz entre las muelas, no uso escarbadientes, me lo saco con el hilo que envuelve los puchos y me lo vuelvo a comer.osea, amo comerme el resto de carne que me queda en tre las muelas.un asco señores. saludos para todos
hago exactemente el mismo procedimiento con el pollo. Y la palñabra pedazoz escrita en el anterior comentario esta escrita asi por una forma ansiosa y pelotuda de tipear. se escribre pedazos.... lo se, sino seria esa mi miseria humana escondida.
ResponderEliminarjaaaaaaaaaa! no Dios mio, mis ojos!!! Igual Sebstián dice que sabe más cosas. Y que en los próximos episodios en una de esas aparece algo.
ResponderEliminarSalud!!
En casa, a veces, se pasa trapo a las latas. Pero lo del chorro de soda, es tradición familiar!
ResponderEliminarMuy bueno! Nos gusta que se respete la tradición familiar. Sobre todo para cosas importantes como esa!
EliminarEl chorro de soda no se mancha!
gracias por compartir, salud!