Crónicas escritas con mucha hambre de
gloria. Y también con mucha hambre, a secas.
Culp & Yañez
Nos pusimos una meta: Recorrer todas las
pizzerías de Buenos Aires en busca de la mejor Fugazzeta rellena al molde... Y
ya que estamos también de la mejor Mozzarella, y bueno, tampoco podemos dejar
afuera a la Fainá, pobrecita, ahí sola.
HOY: San Antonio
Av. Juan de Garay 3602 y Av. Boedo.
La peor noticia del mundo es llegar a comer
con un hambre desesperado y que haya gente esperando en la puerta. Bueno, eso
nos pasó.
Nos anotamos en una lista y a esperar. No
fue para tanto, llegó nuestro turno y nos mandaron al fondo, al rincón, bien
pegadito a los espejos. Ok, todo bien.
El mozo, entrado en años, se hizo rogar con
un ritmo cansino. Estábamos a pico seco, como olvidamos pedirle la fainá, Seba
se acercó a pedírsela, pero antes de abrir la boca el mozo lo mandó a sentarse
diciendo que la pizza lleva su tiempo. Entendemos que la pizza tarde, pero ¡LA
CERVEZA! ¡¿QUÉ LE CUESTA TRAER UNA MÍSERA CERVEZA?!
Luego de la afectuosa reconciliación con el
mozo —se disculpó y lo tocó amistosamente a Seba en reiteradas ocasiones—,
gracias al cielo llegó nuestro pedido.
Pedido
2 Porciones de Fugazzeta
1 Grande de mozzarella
1 Fainá
1 Cerveza de ¾
1 Chop de cerveza
Ubicación
Sentados en el salón, en el cuarto de los
espejos, no hay barra.
Servicio
Vayan con tiempo, los fines de semana
siempre hay espera. Para comer ahí como para llevar. (No hay delivery)
Gran detalle es traer primero la Fugazzeta
y más luego la grande de muzza. Parece obvio, pero hay lugares en que el
sentido común es una vieja senil.
Los cubiertos parecen haber venido del
futuro con el T-1000 de “Terminator 2”, son casi de metal líquido, se doblan
como una fina hoja de papel.
Una política del lugar por demás llamativa
es tirar todo al piso: servilletas, migas, chapitas de cervezas. Costumbre que
no molesta al comensal. Al menos, a nosotros.
Al momento de traernos la cuenta nos
facturaron una ‘Stella’ de litro en lugar de una Quilmes ¾, cosa que abultaba
nuestra cuenta. Se lo hicimos notar al mozo, nos hizo la cuenta en la cara y
sí, estábamos en lo cierto. Aparentemente no era mala voluntad de él, sino del
cajero.
Calidad
Pizza al molde.
La Fugazzeta pica alto. Viene cuadrada y
sólo se puede pedir por porción. Las cantidades del queso son proporcionadas.
Ni te quedás con las ganas ni te inunda el plato. Se siente bien el sabor del
queso fresco o cuartirolo. Cebolla bien cocida y la masa amigable. La base
estaba un tanto quemada, pero nada grave.
La mozzarella tiene una masa suave, tirando
a esponjosa. El queso es rico, por momentos quizás parece un tanto aceitoso,
pero no defrauda. La salsa, de carácter más bien casera, deja sentir el tomate
fresco, cortado como en los mejores tucos de la abuela. En términos generales,
pelea.
La fainá es muy sabrosa. Otra que se apunta
para la gran final.
Precio
Porción de Fugazzeta = $20
Grande de Mozzarella = $110
Fainá = $12
Cerveza
¾ = $45
Chop de cerveza = 24
Puntaje (Sobre 8)
6 Porciones
Conclusión
En términos generales es una muy digna
pizzería de antaño. Mantiene su ritual y su sabor tradicional. Fines de semana
hay que armarse de paciencia, tanto para entrar como para que luego llegue la
pizza.
Pese al bullicio en el salón y la cantidad
de gente, volveríamos.
Nota: Como habíamos pedido pizza para 5,
más o menos, nos trajimos las sobras. Un par de porciones de mozzarella que las
comimos en varios días. Seguían esponjosas. Un dato que te habla de la buena cocción
de la masa.
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