Mi hermana cumplía 15.
Mega fiesta.Mega hiper salón.Muchos invitados.Comida abundante.Me puse un traje por primera vez en mi vida.9 años, casi 10. Sí, por más raro que parezca, después de los 9 vienen los 10.Fui al peluquero esa misma tarde para que me confeccione un muy respingado jopo.
Foto 2
Ya en la fiesta estaba exultante, pero algo desorientado. Muchas luces, mucha gente. Durante la comida fui mesa por mesa convocando a mis primos y amigos para ir al piso de arriba. Parece que había descubierto un cuarto oculto que prometía ser la gema de la noche. Pero mi primo, Juanpi, tenía otra idea al respecto
Foto 3
Subimos, según mi plan, al cuarto mágico. No pasó nada de nada. Era más divertido mirar “Indiscreciones” con Lucho Avilés. En eso me di cuenta que Juanpi no estaba. Bajamos. Lo busqué por todos lados: mesa de sus padres, barra, debajo de la mesa de los padres, escaleras, rincones varios, carrito de dulces que aguardaba la llegada de la “mesa dulce”, baño, cabina de DJ. Nada. Alguien me dijo que lo vio bailando. “¿Bailando? ¿Adónde?”, pensé, mientras buscaba con la mirada y la boca abierta.Entre las altas quinceañeras logré divisar, en el mismísimo centro del universo, digo, de la pista, a mi primo bailando como un John Travolta de 8 años y 1 metro de altura.
Me acerqué y no solo bailaba en medio del enjambre de chicas, sino que bailaba con DOS de ellas. Era un jeque árabe con corbata y dientes de leche.
Sin dudar me puse a bailar al lado de él.
La noche tomó otro rumbo.
Bailamos sin parar.
Estábamos imparables.
Eufóricos.
Pero todo tiene un límite.
Entre las altas quinceañeras logré divisar, en el mismísimo centro del universo, digo, de la pista, a mi primo bailando como un John Travolta de 8 años y 1 metro de altura.Me acerqué y no solo bailaba en medio del enjambre de chicas, sino que bailaba con DOS de ellas. Era un jeque árabe con corbata y dientes de leche. Sin dudar me puse a bailar al lado de él.La noche tomó otro rumbo.Bailamos sin parar. Estábamos imparables.Eufóricos.Pero todo tiene un límite.
Foto 4
Fin de fiestaAtención: Las imágenes que siguen a continuación pueden herir su susceptibilidad
Foto 6
Y esta, puede herir aún MÁS su susceptibilidad.
Los estragos del jugo de ananá son....un viaje de ida XD
ResponderEliminarEl primero te lo regalan!
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