Regina Falangie

¡Paradoja espacio-temporal!

Buenos Aires, 14 de junio de 2011

Mi estimado:

                Creo importante informarle debidamente sobre un episodio reciente.

En Argentina, tuvimos la buena fortuna de vivenciar el reestreno del ya mítico filme “Volver al Futuro”.

En un acto de nostálgico romanticismo, mi novio y yo nos tomamos de la mano y avanzamos al trote rumbo a la boletería del cinematógrafo.

Aún con nuestros dedos entrelazados, sacamos un par de entradas para el día siguiente.

Ese sábado llegamos puntuales como nunca antes, con las entradas en mano y la firme ilusión de, en unos cuantos años, poder testimoniar dicha maravilla frente a nuestros nietos.

El acomodador nos recibe, corta los tickets y entramos a la sala. Al llegar a nuestras butacas, notamos con pavor (recuerdo cubrir mi boca espantada) que había un muchacho en la número 19. Lo invitamos amablemente a retirarse. Él saca su entrada y nos muestra: efectivamente tiene el asiento 19. Los tres protestamos bufando y lo adjudicamos a la ilegal sobreventa de entradas. Tomamos asiento a su lado.

Mi novio permanece distante, asumo que esperó toda su vida por este momento y no puedo culparlo: está algo turbado.

La sala comienza a llenarse gradualmente, bajan las luces y lanzan los trailers que anteceden el filme.

Otros dos muchachos se acercan y reclaman nuestros asientos. Mi novio trata de conciliar liberando su butaca, a diferencia de él, elevo la voz al grito de: “si hay reventa de entradas no es nuestra culpa. Llegamos primero y bajo ningún punto de vista vamos a acceder a movernos”. Los jóvenes se alejan y se ubican en algún sitio por detrás.

Una vez finalizada la película salimos conmovidos y optamos por una minuta al paso.

Comentamos la película a los gritos y nos vamos.

Subimos al auto. Viajamos. Llegamos a destino.

Cuando estamos por descender del bólido mi novio se confiesa.

En aquel momento que llegamos y el primer joven estaba ubicado en la butaca 19, él lo supo. Supo con horror que aquellas entradas que portamos, con orgullo y desvergüenza, eran entradas del día anterior.

Literalmente podría decirse que fuimos a ver “Volver al Futuro” con entradas del pasado!!

Querido Doc, es un fenómeno digno de estudio y que creo puede contribuir a la perfección con su minucioso análisis espacio-temporal.

Desde ya, agradezco su atención y don de gente, donde quiera que esté.

Estemos en contacto.

Su amiga en el tiempo.

Regina Falangie.