#34
Especial: Amigos
“especiales” II
PorRodríguez
INTRODUCCIÓN
La mañana, esa consecuencia
inevitable obra y gracia de la rotación de la tierra, el sol y la mar en coche.
La mañana llena de vida, de energía. Abrir las ventanas, el sol que nos da en
la cara, el ambiente fresco, y todas esas cosas. Sin embargo la odiamos. O
bueno, por ahí no es odio, pero es casi inevitable que al levantarnos no
deseemos que sea sábado, feriado o que una nevada de último momento e inédita
haya tapado las calles, la entrada a los trabajos, los colectivos, las vías del
tren, las bocas del subte y la bicisenda. Al sonar el despertador lo único que
deseamos con todas nuestras fuerzas es quedarnos entre las sabanas. Acurrucados
en ese útero artificial, en ese paraíso rectangular, en ese lugar a salvo del
frío, del sueño, de TN y de todos los males del mundo. Pero No, somos adultos
responsables y debemos levantarnos y hacer eso que se llama vida.
Pero debo decir que esta situación
horrorosa es ahora menos mala gracias a mis amigos y a lo denominado “tertulias
neurótico-obsesivas”. El nombre lo acabo de inventar, la verdad que la dinámica
es de lo más normal. No nos juntamos para “eso”, no planeamos nada. Simplemente
sucede: una cena, un cumpleaños, alguien que se recibe, el día del amigo, una
juntada porque sí, un encuentro casual. Lo que sea. La cosa es que algo
fantástico pasa cuando nos vemos las caras, cuando nos reunimos en alguna casa,
un bar, un tugurio, el destino que sea. Vamos llegando, nos acomodamos
tranquilos, no tenemos ningún apuro, sabemos que el momento va a venir, sabemos
que aunque estemos hablando de astrofísica, del sexo a los 30 o de la educación
del hijo de alguno, vamos a llegar a lo nuestro. Sabemos que siempre vamos a
desembocar en eso. El lugar adonde queremos ir. En donde nos sentimos cómodos,
por alguna extraña razón.
Bueno, la cosa se va caldeando,
los cachetes se van poniendo colorados, las venas de la garganta y de la sien
ensanchando, algunos se paran para hablar, otros mueven las manos o revolean
alguna servilleta de papel hecha un bollo. Listo, todo indica que estamos donde
queríamos. Es hora de empezar, a lo nuestro.
TEXTO
Tema: La mañana.
Para engañar a ese momento
desagradable, Romi confesó que hace o hacía, desde la convivencia con Osvaldito
ha dejado esa práctica (ya contaremos lo que hace él), lo siguiente: falsear la
insufrible situación de despertarse. Esto es, poner el despertador para la
mitad de la noche, para más o menos, las 3am. Sí, están leyendo bien; las 3 de
la mañana! Solamente para despertarse y sentir que aún faltaban, al menos, 4
horas de sueño. Que genialidad! A ese grito osado de Romi, se le fue sumando
gente: Caro, Pablo y pidiendo expresamente que pongamos su nombre completo:
Fernando A. Patti, con orgullo, sin ningún tipo de pudor o complejo, empezó a
enumerar las infinitas ventajas de tal recurso: “La sensación de irse a dormir
es tan placentera, que no es suficiente disfrutarla una sola vez por noche. O
sea, te vas a dormir. Todo muy lindo, pero después te dormís y listo.
Permanecés inconsciente por más de 6, 7 u 8 horas, sin darte cuenta, sin
disfrutar concientemente de la cama. Entonces pongo el despertador para la
mitad de la noche, para volver a sentir esa sensación linda de irte a dormir”.
¿Se puede agregar algo más a esta
clarísima
declaración?
Tan simple, tan cierto. Si en esa
práctica no está la verdadera vida, no sé dónde está.
Y luego concluyó diciendo que lo
hace ¡TODAS LAS NOCHES! Un claro rasgo de su personalidad, metódica y
disciplinada. Sin dudas.
Otros tantos empezaron a revelar
otra patología: tener el reloj (hoy día en el celular) adelantado unos minutos
para contar con un “changüí”, sea en la cama o para llegar al trabajo o al
médico. Pero a algunos, sospecho que los más complejos pero también los más
interesantes, a veces este sistema les juega en contra. Porque si somos
nosotros los que adelantamos el reloj, no tardaríamos en especular con eso.
Suena el despertador 7:05, pero sabemos que en realidad son las 6:45. Entonces
ya no sirve de nada. Yendo todavía un poco más allá, quizá el más retorcido de
todos; Pato, siendo víctima de esto (en realidad de sí mismo) adelanta el
reloj, sin mirar. Esto es: haciendo un movimiento de manos, confuso, tocando
todo a la vez y girando la cabeza para otro lado. Toca las perillas de las
agujas o botones del celular sin saber cuánto lo está adelantando. Sospecho
ahora, que quizá hasta hay una remota posibilidad de haberlo atrasado. Esto
cambia el panorama por completo. Lo que antes era una manera del placer, ahora
resulta una tortura. Antes era para disfrutar un rato más la cama o para no
salir corriendo. Ahora es todo lo contrario. Ahora es correr aunque sean las
4am. Ahora es ir con el culo en la mano a todos lados. Estar alterado de una
manera gratuita. Este método muy anti-ayuda, sin dudas es digno del desviado
Pato. Y me gusta.
Para terminar quiero decir tres
cosas: la primera lo que estaba pendiente; Osvaldito es de esa gente que ni
bien suena el despertador, listo, ya está como si fueran las 11 de la mañana.
Pasa de estar dormido a estar completamente despierto. Insólito, no tengo más
que admiración. Yo soy de los que necesitan un tiempo para reponerse, mínimo
media hora, quizá más, y unos 25 mates aproximadamente, antes de poder hablar
con otro ser humano.
Segunda cosa: El genio de Fede, gran
pilar lateral izquierdo (guiño) pero jugador de toda la cancha, para ganar
algunos minutos de sueño a la mañana (valiosísimos minutos) deja preparada
,desde la noche anterior, la ropa que se va a poner. Pero no así nomás, no. No
es un improvisado, ni un outsider de la moda. Arma un cadáver de ropa (el
concepto es de antología), repito: un ¡Cadáver de Ropa! en el piso para
ver si ese jean pega con esa remera y si aquel buzo queda a tono con esas
coquetas zapatillas. Un genio!!! No me digan que no.
Y la última, volvemos a Pato. Apenas se levanta,
todavía entre dormido, se hace chistes así mismo y sale para al baño riéndose.
Otro chiste que considera “muy bueno” y se lo autofesteja. Es el humorista y el
público a la vez. No sé de dónde viene esto, pero ¡¡es brillante!! Aunque roce
lo psicótico, es brillante. Según confesó, solamente lo practica puertas
(mentales) adentro. No sea cosa que alguien lo vea reír como un demente
caminando por toda la casa, y gracias a su “confiable” método de despertarse, a
eso de las 4 de la mañana.
No dejo de sorprenderme de los espesimes q tenemos en nuestra tribu!
ResponderEliminarYo vengo safando o sera q no me escuchan jajajaja
Yo sumo a todo esto... que al tener un trabajo independiente sin horarios... esa tarea de levantarse es mas complicado de lo q parece... mi tecnica es poner reloj a las 9.00 con tilde en aplazar en 7 minutos ... por ende suena a las 9 toco mi pantalla tuch y se q volvera a sonar a los 9.07 asi nuevamente en 9.14 y asi 9.21. Ahi mi mente sabe q no hay mas aplazar si tengo muuuuuuuuucho sueño cambio la alarma para 30 minutos mas! ajjajajjaja
A eso le llamo ser morsa!
Besos en el codo!
NKT
Muy buen sistema!!!! Es un changüí más sincero!
EliminarTranquila, ya van a venir tus momentos!!!! (ja)
Cariños!!
Jajajaj, que gente linda y lo mas lindo es que son mis amigos! Excelente tema tocaste acerca del sueño y dormir, hay tema para rato! Saludos......... El que ayer puso una simple alarma a las 03:50 ahhhhh q placer.
ResponderEliminarF.A.P.
ja!!! gran pilar!!! sos realmente el genio del disfrute!
EliminarSalit!
Yo dejo no sólo la ropa preparada la noche anterior sino que ya la dejo arriba del calefactor eléctrico (esos que son a aceite). Cuando suena el despertador la primera vez le pongo manotazo para los 5 minutos de gracia y además prendo el calefactor o sea que cuando me tengo q levantar si o si me está esperando la ropa calentita en orden (de arriba para abajo: medias, corpiño, remera, jean, pullover)
ResponderEliminarjajaja! qué magia!!!! En el capitulo 3 de Amigos "especiales", se viene tu método para lavar los platos!!!
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