Top 5 de comedias románticas Parte II
N° 3
“Admiradora Secreta” / Secret Admirer, 1985
Un chico ni
tan popular, ni tan nerd, recibe una carta de amor anónima. Piensa que la
autora es una blonda hueca y popular del colegio, de la cual cree estar
enamorado. Con la ayuda de su mejor amiga, una chica inteligente y de una
belleza distinta, le escribe una carta en respuesta.
Paralelamente
la carta inicial pasa de mano en mano generando pequeños (y no tan pequeños)
sub conflictos dignos de una comedia de enredos clásica.
La
corrida final: Sin
corrida no hay comedia romántica. Ella, la amiga, se va en barco a estudiar a
no sé dónde (que conveniente). Él tras romperle la nariz de un sólo golpe al
novio de la rubia, (tipo de 4 metros) le afana el descapotable rojo, recorre
media ciudad y al llegar viendo que el barco se aleja, le dice todo (le grita),
le dice que sabe que ella escribió la primera carta (la causante de que aquí
haya película) y sin esperar respuesta salta al agua en un arrebato de amor
épico, en busca de su amada. Ella duda pero piensa: “ma sí” y salta también.
Nadan hasta reencontrarse y besarse, no apasionadamente, porque están flotando
en el agua, pero funciona, vaya que funciona. Final feliz, con heroísmo y
locura, como el amor mismo, ¿no?
N° 4 “Green Card” (1990)
Acá “Matrimonio por conveniencia” es una comedia romántica se podría decir con cierto lirismo como es la costumbre del autor de films (y no sólo director sino autor) Peter Weir.
Una mujer ambientalista y
conservadora y un francés hosco y trotamundos se casan sin siquiera conocerse;
ella para obtener un piso en un edificio con un enorme jardín, él por la green
card. Las cosas salen mal y deben convivir una semana para conocerse y así
rendir un examen en la oficina de migraciones.
Momentos
memorables: Cuando
él toca el piano y recita un poema en francés totalmente improvisado.
Final
para llorar como macho: Gérard Depardieu vuelve a buscar a Andie Macdowell,
se ven a través de un vidrio. Ella sentada en un café, él afuera, parado.
Corren hasta la puerta del Café África, ella sale, se abrasan y se besan con
tanta intensidad que él la levanta (despegando los pisecitos del piso) Si no te
conmovés con esta escena sos un ser triste, y en lugar de sangre te corre
mendicrim light.
Llorá,
dale, no te ve nadie, boludo.
N° 5
“500 días con ella” / (500) Days of Summer, 2009
“Esto
no es una película de amor” comienza diciendo una voz en off. Al menos de un
amor no correspondido, agregamos
nosotros.
Él,
sensible, enamoradizo y todos los clichés juntos. Ella desprendida,
perturbadoramente encantadora y fanática del Beatle menos popular: Ringo
Starr. Ella de entrada plantea que no busca nada serio. Él parece estar de
acuerdo. Todo va perfecto hasta que indefectiblemente uno de los dos quiere más
que el otro.
Final
no necesariamente feliz, pero no por eso lacrimógeno.
Original
e ingeniosa mirada que aborda el enamoramiento y por sobre todo el
No-enamoramiento.
Momentos memorables: Un karaoke en un bar (las películas donde hay
Karaokes aseguran al menos –y no es poco- diversión, ganas de estar ahí. Ya
haremos un conteo de Karaokes en películas); y un musical totalmente fuera de
contexto en medio de la película.
La gema: Una escena con la pantalla dividida en dos: una parte
muestra la expectativa de él, y la otra la realidad. Recurso brillante. Gran hallazgo
para el bueno de Marc Webb, que debuta como director en este film poniendo su
corazón con agujeritos, porque la película aclara que no hay coincidencia
alguna con a una tal “Jenny Beckman”, y agrega segundos después: “Bitch”.
500 days of summer la vi y me encanto. voy a descargar secret admirer, parece buena.
ResponderEliminarSí, es buenísima! Bájela con confianza.
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