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24 noviembre 2013

CINEFILIA: Me cago en el amor Parte II





Top 5 de comedias románticas Parte II


N° 3 “Admiradora Secreta” / Secret Admirer, 1985

Un chico ni tan popular, ni tan nerd, recibe una carta de amor anónima. Piensa que la autora es una blonda hueca y popular del colegio, de la cual cree estar enamorado. Con la ayuda de su mejor amiga, una chica inteligente y de una belleza distinta, le escribe una carta en respuesta.  
Paralelamente la carta inicial pasa de mano en mano generando pequeños (y no tan pequeños) sub conflictos dignos de una comedia de enredos clásica.
La corrida final: Sin corrida no hay comedia romántica. Ella, la amiga, se va en barco a estudiar a no sé dónde (que conveniente). Él tras romperle la nariz de un sólo golpe al novio de la rubia, (tipo de 4 metros) le afana el descapotable rojo, recorre media ciudad y al llegar viendo que el barco se aleja, le dice todo (le grita), le dice que sabe que ella escribió la primera carta (la causante de que aquí haya película) y sin esperar respuesta salta al agua en un arrebato de amor épico, en busca de su amada. Ella duda pero piensa: “ma sí” y salta también. Nadan hasta reencontrarse y besarse, no apasionadamente, porque están flotando en el agua, pero funciona, vaya que funciona. Final feliz, con heroísmo y locura, como el amor mismo, ¿no?    



N° 4 “Green Card” (1990)

Acá “Matrimonio por conveniencia” es una comedia romántica se podría decir con cierto lirismo como es la costumbre del autor de films (y no sólo director sino autor) Peter Weir.
Una mujer ambientalista y conservadora y un francés hosco y trotamundos se casan sin siquiera conocerse; ella para obtener un piso en un edificio con un enorme jardín, él por la green card. Las cosas salen mal y deben convivir una semana para conocerse y así rendir un examen en la oficina de migraciones.
Momentos memorables: Cuando él toca el piano y recita un poema en francés totalmente improvisado.
Final para llorar como macho: Gérard Depardieu vuelve a buscar a Andie Macdowell, se ven a través de un vidrio. Ella sentada en un café, él afuera, parado. Corren hasta la puerta del Café África, ella sale, se abrasan y se besan con tanta intensidad que él la levanta (despegando los pisecitos del piso) Si no te conmovés con esta escena sos un ser triste, y en lugar de sangre te corre mendicrim light.
Llorá, dale, no te ve nadie, boludo.   



N° 5 “500 días con ella” / (500) Days of Summer, 2009

“Esto no es una película de amor” comienza diciendo una voz en off. Al menos de un amor  no correspondido, agregamos nosotros. 
  
Él, sensible, enamoradizo y todos los clichés juntos. Ella desprendida, perturbadoramente encantadora y fanática del Beatle menos popular: Ringo Starr. Ella de entrada plantea que no busca nada serio. Él parece estar de acuerdo. Todo va perfecto hasta que indefectiblemente uno de los dos quiere más que el otro. 
Final no necesariamente feliz, pero no por eso lacrimógeno. 
Original e ingeniosa mirada que aborda el enamoramiento y por sobre todo el No-enamoramiento.
Momentos memorables: Un karaoke en un bar (las películas donde hay Karaokes aseguran al menos –y no es poco- diversión, ganas de estar ahí. Ya haremos un conteo de Karaokes en películas); y un musical totalmente fuera de contexto en medio de la película.
La gema: Una escena con la pantalla dividida en dos: una parte muestra la expectativa de él, y la otra la realidad. Recurso brillante. Gran hallazgo para el bueno de Marc Webb, que debuta como director en este film poniendo su corazón con agujeritos, porque la película aclara que no hay coincidencia alguna con a una tal “Jenny Beckman”, y agrega segundos después: “Bitch”.




2 comentarios:

  1. 500 days of summer la vi y me encanto. voy a descargar secret admirer, parece buena.

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